Donde mi propio nombre emborrona sus letras , una bandada de marchitas palabras dejas.
Con tu escarchado dedo señalas en arrugado mapa , el estéril lugar de mi alma , que a toda redentora lluvia escapa.
Con desvaído gesto perturbas a mis años cumplidos , que en un colchón de oleajes y bramidos , combaten a turbas de frías caricias y a sórdidos gemidos.
En forma de paisaje otoñal , revistes los cristales de una tarde crepuscular que , vagabunda , errante , mis esencias invade.
Desde la ventana de tu boca indiferente , por la que se asoman impuros labios manchados , alimentas brisas de sentimientos insomnes que , como el rechinar de oxidados goznes,a mi memoria, de purulento ruido acaso desborden.
En decrépito centro de traidor momento , quedó el tiempo en que el aventurarse en una piel ,como en irreverente amanecer,ni a ti,ni a mí,ni a nadie llegó a pertenecer.
Cuando escucho a Shania twain , cuando veo su límpida cara , su primaveral cuerpo revestido de alma cátara , su mágica sonrisa , a mi alma llega cálida brisa.