domingo, 21 de abril de 2013

Infinitivos









 Se nos pasa la vida entre suspiros e infinitivos.

Acariciar de áspera piel pulida , transmigrada en mil vidas.

Soñar incesante que licúa los entresijos espesos de atávico abrazo e impúdico beso.

Preguntar a quien no contesta y diluye en críptico gesto su respuesta.

Despertar una vez más y no saber ni quién somos ni a quién buscar.

Dormir en la  noche esquiva , sin saber el cómo y el porqué de la vida en forma de metafísica misiva.

Exiliar continuo de un  yo trashumante sin bandera ni estandarte.

Entonar de monótonos salmos , heraldos de lo rutinario , cómplices de monocorde calendario.

Derruir de altas torres que , arrogantes , plegarias de clara luna desoyen.

Girar y Girar en la oxidada canasta de  chirriante noria  condenada a infinita salmodia. 

Y me pregunto : ¿Quién le prestará atención a tus sueños ?



domingo, 14 de abril de 2013

Dime ¿Quién soy ?






                                       Dime ¿ Quién soy ?

Acaso un soplo de tibieza sobre tu fría cabeza , mientras un cielo de hinchado abdomen bosteza.

Dime ¿ Quién soy ?

Acaso una ameba en la cerúlea arena de un océano cualquiera.

Dime ¿ Quién soy ?

Acaso el devorante cincel de un orfebre que entre universos de fuego se pierde.

Dime ¿ Quién soy ?

Acaso la pluma que una bella musa rehusa , cuando ante el  vaciar de su alma no tiene disculpa ni excusa.

Dime ¿ Quién soy ?

Acaso larva descarnada en la médula elástica de reticente primavera.

Dime ¿ Quién soy ?

Acaso polífono grito entre húmedos harapos esparcidos de trepante olvido.

...la vida se enfría...no puedo parar... he viajado muy lejos....




domingo, 7 de abril de 2013

Metamorfosis







Cuando arrogante verdugo  en  el cadalso espera de su reo la aurora que en negro horizonte  asoma , esquelética , un alma se desploma. 

Como un viento gélido se traviste de carne , en el epicentro de un último encuentro , te metamorfoseaste.

Como un judío converso que  abjuró de sus creencias en fastuoso templo , jadeante , huiste tras oscuro beso.

Como marmórea escultura , anhelante de alto pedestal , entre cantos de sirenas te  vas.

Como leprosa sombra en el clausurado umbral de olvidado sanatorio , reniego de todo fatuo envoltorio.

Como los labios se tiñen de carmíneo pudor , inequívoco ,  se despereza en su habitáculo el dolor. 

Como un Abel desfallecido , de cainismo herido ; ni impreco al Cielo , ni a tu oblicuo rostro mirar quiero.

En nuestro  espejo... tu rostro no reconozco... ya no se ve.