Furor baldío

En victorioso fracaso sin Norte ni Sur  , te veo al trasluz , como el ciego juega a imaginar una luminosa muerte , 

como un barco a la deriva  , entre las olas , se mece y mece.

En la fría cresta de un furor baldío. Allí  , donde crece el hastío y se instala todo escalofrío ; ya , ni te sueño , ni perpendiculares veredas trazo en las orillas de tu oscuro río.

En las mezquinas esquinas de un esquivo cuarto , donde gotas de insomnio derramo y acuchilladas palabras

intento curar en vano, peinar el tiempo quiero , rizando minutos en mi desvelo.

En moribundas reverencias de maltrecha inocencia se marchita toda complacencia en la desnudez de tu ausencia.


Dice Dido en esta bellísima canción de desamor : .... Me hundiré con este barco.....

Remitente niñez

Remitente niñez contemplativa  , que de mi hoy se olvida.

Se alejan de mis manos las cuerdas de un violín otoñal , que sucumben a la fría espada invernal.

Se marchan mustios atardeceres de domingo , durante los que mi memoria se disfrazaba de lánguido niño,perdido entre callejuelas, que desconocían la tibieza de la primavera.

Cansada voz de madre  que , cual mágica hada , asomada desde un balcón , me llamaba.

Dormida conciencia la mía  , que a los embistes del amor y a las secuaces sacudidas del tiempo,  desconocía.

Soñar inocente en el que ya me presentía : solo , ausente , náufrago de un futuro presente.

Hay marchas necesarias y huidas inevitables que , con días de oscuridad , nuestro tiempo invaden.

Puerta sin respuesta

Ya no tengo coartada para tu impúdico reto , que al azar someto.

Por ti , palabra a palabra , siembro el suelo de hojarasca que , como diminuta llama , avanza tras la espalda de la esperanza.

Tejes, con gris tela de araña, oscura aurora , que candelas de pena devora.

Yo , lunático poeta que galopa hasta el éxodo de un perverso beso.

Yo , látigo  sin tregua de estridente crujir en el lúgubre dintel de una puerta sin respuesta.

Tú , espeso cieno en el vano cielo donde habita mi anhelo.

Tú , yo , espigas de afilados labios , que sueñan solitarios en un torbellino de espacios.

Tú , estrépito de polar viento que me hace sentir despierto.

Yo, Cielo e Infierno en un mismo universo desierto.

El yo y el tú en eterno maridaje...una envolvente voz que nos mueve por dentro como suave oleaje.

Desorientado Pigmalión

Había un frondoso árbol en florido jardín.Tú lo mirabas y mirabas.Yo sólo te miraba a ti.

Había todo un océano de risas cautivadoras que se tornaron embaucadoras.

Había embalsamados miedos , ocultos lamentos , enmascarados de incumplidas promesas , de lacónicas respuestas  en forma de callado juramento.

Había una dama descalza  de mármol y marfil , que bebía insaciable el elixir de su existir;mientras suicidas pétalos y pétalos deshojados vociferaban al color gris.

Había un desorientado Pigmalión , que en toda estación , observaba a su criatura , como a la más ininteligible de las partituras , inmune a todo atisbo de cordura.

Había una bautismal agonía , que como toda letanía , en nuestros procelosos días se repetía.

Había un cuerpo traspasado de eterna oquedad , donde mi alma bañada de húmeda e hiriente realidad , enmudecía su capacidad para soñar. 

Unos minutos para evocar , soñar , imaginar ............