En esta estación sin andén , entre gastados raíles , donde nadie me ve , donde habita el fantasma del tren que se fue . Busco con el estupor de todo soñador el abandonado traje de mi paisaje interior.
En esta estación sin andén , donde mi voluntad implora , gime y llora a este eremita poeta errante , anhelante de utopías discordantes.
En esta estación sin andén a la que un Cielo de entornados párpados cubre y una Luna de mármol blanco rehuye . Aviso a viajeros futuros que no hay trayecto alguno seguro , ni claros de amanecer que no tengan un declinar oscuro.
En esta estación sin andén son desmañados los años que se disfrazan de voluptuosos pecados.
Nunca se acaba de conocer a quien crees querer.