Como un Tenorio amatorio que se pierde en los confines
de un bello envoltorio.
Como el tiempo en su inexorable marcha deja un rastro de transparente escarcha.
Como faraónico cetro roído , hundido en el caudaloso Nilo.
Como fatalista calavera , en la que con confusa letra está escrita mi vida entera.
Como ignoto paraíso al que la Luna ir no quiso.
Como un ojeroso y obediente príncipe que trepa por las trenzas de una Rapunzel , que un día se fue.
Como rival diminuto , aniquilado en anchuroso minuto.
Como breve elipsis en el crepúsculo de un almidonado arcoiris.
Son muchos los como , con los que a tu turbia ventana me asomo.
Son muchas las comparaciones , custodiadas en secretos cajones.
Son muchas las incorpóreas figuras literarias , reservadas para arder en la más bella luminaria.
Si no estás... no hay manos cálidas que apretar , ni ojos en los que anidar.