Mujer de hielo y cristal , serpenteante y sinuosa , desafías a todo hombre herido de soledad.
Insecto vulgar , petrificado , fosilizado , desafías a la propia eternidad.
Ajado rostro , reticente , sin señas de identidad que preservar , desafías al tiempo y a su corporeidad.
Rosario de engarzadas creencias y prejuicios , enmascarado , desafías al ser humano con la aquiescencia de su propio juicio.
Calvas níveas cúspides , desafiáis a las turgentes nubes que siempre os rehuyen.
Tarde otoñal , hecha de lágrimas de metal , desafías a quien te releva y sepulta con tu silencio : el traidor invierno.
Etéreos sueños , volátiles pompas de jabón , desafiáis a la propia geometría de la realidad , henchida de razón.
El Cielo puede esperar .....déjame seguir contemplándolo.
Un desafío entre lágrimas de metal, debe ser triste no tener lágrimas para soñar...
ResponderEliminarFuerte tu poema Juan, como todo lo que escribes, fuerte, profundo, intenso, como la vida misma, siiii, esa que duele y a veces tiene sabor a soledad.
Menos mal que el poeta tiene en sus letras el arma para defender su pecho de espuma.
Abrazos muchos y linda semana
P.D: Acabo de hacer una entrada, entré al escritorio y he visto tu comentario y tu nueva entrada.
Gracias por tu siempre presencia y una muy linda semana.
Me enamoran esos desafíos,........ tanto como que la vida fluye y ella te desafía a hacer una pausa para contemplar como hace su trabajo y tu haces el tuyo.
ResponderEliminarTe reto a un abrazo.
Duele sentir la soledad cuando el tiempo es un segundo, para vivir, soñar cuando se quiere amar.
ResponderEliminarEl cielo puede esperar...
Grandioso poema a;un con su dolor.
Un abrazo muy grande.
Bello poema, impregnado de lagrimas de metal...Como se sienten esas lagrimas cuando ruedan por el rostro sin nombre?
ResponderEliminarEs casi como ver entre líneas a esa dama fúnebre que nos viene persiguiendo con sigilo y sin recato nos muestra sus encantos sin ser tales.
ResponderEliminarDama grotesca e insensible, pretendiente eterna para un encuentro al que, aunque queramos,no podemos resistirnos...
Besos.
La vida misma, es un desafío. Una posibilidad, entre millones sucedió para que estemos en este aquí y ahora. El amor, la verdad, la belleza, hasta la misma muerte, llegan a ser un desafío. Me encantó leerte y ver la excelente imagen que has escogido como cabecera de la entrada. Un abrazo
ResponderEliminarMe quedo con esa última frase "Etéreos sueños , volátiles pompas de jabón , desafiáis a la propia geometría de la realidad , henchida de razón."
ResponderEliminarEtéreos sueños que muchas veces queremos que se hagan realidad. Un abrazo compañero.
La vida duele cuando tiene sabor a soledad, y las falsas damas pasean ante nosostros vacias de sentimientos.
ResponderEliminarUn abrazo
Juan, levantarse cada día es un desafío en si mismo , y ahí están los ojos desafiantes, reteniendo todo lo que es efímero.
ResponderEliminarUn besito ;)
¡Hola, Juan!!!
ResponderEliminarLa vida es preciosa siempre digo esto, porque si, es verdad, aún con tantas contrariedades.
Y la soledad es hermosa cuando ésta se elije: y por lo regular... un chico como tú, puede que viva solo, pero no está solo. Y que me perdone José Manuel. Pero no debe generalizar. Sobre damas sin sentimientos...
La dama en cuestión, la describe Marienel con detalle perfecto, ya no me queda nada que decir. Gracias Marienel.
Bueno , buen hombre, haber cuando nos deja una dama dulce.
De todas formas gracias por compartir un poema Exquisito.
Te dejo mi gratitud y mi estima siempre.
Un beso y se muy feliz.
Cuando las cosas duelen es por que estas vivo si no te daría exactamente igual todo. El cielo..... que espere, jejeje
ResponderEliminarun abrazo amigo
Un otoñal encuentro de palabras que abrasan. Maravilloso!!
ResponderEliminarUn abrazo
Es Duro ese desafío, que deja entrever esa soledad que el Poeta quisiera llenar.
ResponderEliminarmanolo
Tarde otoñal , hecha de lágrimas de metal , desafías a quien te releva y sepulta con tu silencio : el traidor invierno.
ResponderEliminarImpresionante la frase, me encantan todas, pero ésta la que más.
Mis felicitaciones por la magnitud de tus letras, y un abrazo en la distancia.
Ahí está Juan, el traidor invierno, que sabemos cuándo llega pero nunca cuándo está. Buenas letras amigo.
ResponderEliminarIncreíble como escribes! Es un honor leerte
ResponderEliminar