sábado, 31 de diciembre de 2011

Paisaje interior


En esta estación sin andén , entre gastados raíles , donde nadie me ve , donde habita el fantasma del tren que se fue . Busco con el estupor de todo soñador el abandonado traje de mi paisaje interior.

En esta estación sin andén , donde mi voluntad implora , gime y llora a este eremita poeta errante , anhelante de utopías discordantes.

En esta estación sin andén  a la que un Cielo de entornados párpados cubre y una Luna de mármol blanco rehuye . Aviso a viajeros futuros que no hay trayecto alguno seguro , ni claros de amanecer que no tengan un declinar oscuro.

En esta estación sin andén son desmañados los años que  se disfrazan de voluptuosos pecados.

Nunca se acaba de conocer a quien crees querer.

   

   

viernes, 23 de diciembre de 2011

Hilanderas Parcas


No serán las hilanderas Parcas  las que se suban en ésta , mi titubeante barca.

No habrá exiliados remos , batiendo olas en las costas de islotes yermos.

No habrá de mujer caricia alguna  en el inefable labio de mi noche oscura.

No habrá  frágiles suspiros frente a un blanco papel manchado de éxtasis vespertino.

No sé si habrá rameadas mañanas , que susurren en mi ventana.

Como en húmeda tendida ropa , un viento sopla y con heladas manos me ronda.

Como una luz ciega entre sueños se esconde , desdén y reproches se hunden en el horizonte. 

En las más simples preguntas se esconden las más complejas respuestas. 

sábado, 17 de diciembre de 2011

Otoño robado



Arremolinado , callado , dormía en lecho desgajado mi Otoño robado.

Un Invierno cavernoso , sigiloso , de plomiza lluvia , me lo robó ansioso.

Enlevitados , rígidos , los minutos  acompañaron a un yo lacerado
 sin su Otoño robado.

Se me fue mi Otoño con sus ramas desnudas , de complaciente ausencia  bañadas.


Mi  robado Otoño se fue  , amputando futuros retoños  que no conocerán el devenir de los años.

Mi Otoño robado , arrinconado en el argumento de torva historia invernal , como negra tumba  que lo silencie por siempre ; y que de mi presente ahuyente a un yo impaciente  , que siente 
y siente , derramando besos de sombra en tersa frente.

Son siempre los poemas de amor eternos redentores  , que pintan de mil colores nuestros corazones.






sábado, 10 de diciembre de 2011

La crisálida de una mirada



Me escabullía de entre tus manos como un pez.En mis labios quedaban gotas con sabor a hiel.


Mi cuerpo, huérfano de tibia alcoba , se cubría de raras y trémulas hojas.

Te veía en la cúspide de la monotonía , que un ejército de días cubría.

Era obvio que tendría que pagar peaje al insomnio.

Era un timbre estridente , que en forma de tardía edad , sacudía mi mente.

Me quedaba el lecho de la crisálida de una mirada que entre las rendijas de las persianas del olvido se divisaba.

Se alejaban  en curvado abrazo lóbregos gestos y mimos , emitiendo aullidos , sabiéndose por el tiempo encanecidos.


París siempre en el ir y venir de la memoria.Romántico y evocador paseo de Adele junto al Sena  , añorando la luz de una extinguida Luna llena.






viernes, 2 de diciembre de 2011

Vagabundas manos





No es al destino a quien sigo , ni son resquicio alguno las dudas que abrigo.

Es fatal contemplar carcomidos olvidos por quien silencia delirios vividos.

Es sombrío el desvarío de hacer implacables muros en el hondo caudal de este tardío río.

Está acristalada la muralla que rodea este castillo de metal , donde vive una sonrisa de voz artificial.

Viajan corazones  desbaratados en arrugados zapatos , que hacen todo caminar ingrato.

Furtivo , confuso , busca mi Cielo un motivo  , por el cual gritarme que siento y estoy vivo.

Oxidado farol olvidado junto a secos ramos , hastiados del circundar de vagabundas manos.






Cuando abrimos las ventanas por la mañana , tomamos conciencia de todo lo que  ya se  fue
 y como suave brisa redime nuestra piel.