Como se erosionan yermos cerros , se transfiguran en humo crepusculares recuerdos que aletean moribundos , sin rumbo , en tu críptico mundo.
Cuando un eco ebrio no encuentra recoveco en el que refugiarse y mirarse al espejo , todavía hoy hay tregua para tu silencio.
Me dices que no hay más fuego que una cruz de viejo apego en el centro de tu cuerpo.
Mientras una viuda Luna me habla con voz nocturna , te veo alejarte , desnuda de alma , al reino de las dudas.
Aunque en partida definitiva , te vas , inconclusa , difusa , a árido trigal , cual trémula amapola que sabe que allí se marchitará.
Te invoco para que un día , en una noche fría , a porfía , no te asalte un sediento invierno ; y te robe el remolino de sueños que planté en tu pecho descubierto.
Te nombro para que ningún Dante con sombrío semblante , de níveas emociones te espante , blandiendo del más negro Averno su estandarte.
Una emoción para siempre que continúa indemne en la mente.....