Acariciar de áspera piel pulida , transmigrada en mil vidas.
Soñar incesante que licúa los entresijos espesos de atávico abrazo e impúdico beso.
Preguntar a quien no contesta y diluye en críptico gesto su respuesta.
Despertar una vez más y no saber ni quién somos ni a quién buscar.
Dormir en la noche esquiva , sin saber el cómo y el porqué de la vida en forma de metafísica misiva.
Exiliar continuo de un yo trashumante sin bandera ni estandarte.
Entonar de monótonos salmos , heraldos de lo rutinario , cómplices de monocorde calendario.
Derruir de altas torres que , arrogantes , plegarias de clara luna desoyen.
Girar y Girar en la oxidada canasta de chirriante noria condenada a infinita salmodia.
Y me pregunto : ¿Quién le prestará atención a tus sueños ?
Y me pregunto : ¿Quién le prestará atención a tus sueños ?