Mujer de hielo y cristal , serpenteante y sinuosa , desafías a todo hombre herido de soledad.
Insecto vulgar , petrificado , fosilizado , desafías a la propia eternidad.
Ajado rostro , reticente , sin señas de identidad que preservar , desafías al tiempo y a su corporeidad.
Rosario de engarzadas creencias y prejuicios , enmascarado , desafías al ser humano con la aquiescencia de su propio juicio.
Calvas níveas cúspides , desafiáis a las turgentes nubes que siempre os rehuyen.
Tarde otoñal , hecha de lágrimas de metal , desafías a quien te releva y sepulta con tu silencio : el traidor invierno.
Etéreos sueños , volátiles pompas de jabón , desafiáis a la propia geometría de la realidad , henchida de razón.
El Cielo puede esperar .....déjame seguir contemplándolo.