No habrá más náusea que haga vomitar versos sobre humeantes ascuas.
No habrá chirriar de oxidada noria que haga las horas más arduas.
No habrá podium para que , triunfador , se erija un amor travestido de odio.
No habrá una nueva despedida aterida a arrebatada mirada sin vida.
No habrá seductores momentos de olvido que salgan al paso en luminoso camino.
No habrá parcelas irrespirables donde conjugados verbos en tiempo pretérito hablen y hablen.
No habrá lecho adoselado donde sobre terso cuerpo agonizar despacio.
No habrá deserción alguna en la milicia de la noche,aun disgregada,derrotada en la madrugada esperada de un azafranado horizonte.
Es tarde en la noche y un mañana se mece en su más inclinado borde.