Como perlas de sudor corren por un cuerpo a una pasión anudado ,
una transparente hoguera se acurruca a mi lado.
No habrá miradas hechas de niebla que se cuelen por una entreabierta puerta.
Será infinita la Aurora , que hastiada de toda locura , ponga a moribundas y sombrías ascuas , mesura.
Será breve la noche que haga de mis sueños y despertares , injustificados derroches.
No habrá un lecho, náufrago de tiernos encuentros , en el próximo invierno.
No serán las idas y venidas del discurrir de las horas, guaridas para viejas heridas.
Será una muchedumbre de nombres , los que asciendan por las llamas de una quejumbrosa lumbre.
Son muchas las canciones que hablan del perdonar , bello verbo cuando se ha amado de verdad.
La reconciliación con los sueños y despertados libres de cargas y abiertos al derroche puede suponer un encuentro importante con nuestra mejor de lugar del corazón.
ResponderEliminarMuy bonito e íntimo, como siempre.
Besos
Paso a saludarte, agradecerte la visita a mi blog y por supuesto comienzo a seguirte. quedé gratamente sorprendida con este espacio tan bello.
ResponderEliminarHola Juan Pardo paisano, muchas gracias por pasarte por mi casita... me he dado un paseito por tu blog y me gusta tu pluma. me iré dando algunas vueltecitas de vez en cuando.
ResponderEliminarUn cálido abrazo
^____Pili_____^
Me genera respeto la inmensidad de la palabra "perdón", prefiero usar y escuchar disculpas. Me lo creo más.
ResponderEliminarMe quedo con esto: "No habrá un lecho, náufrago de tiernos encuentros , en el próximo invierno."
Abrazos.
Me gusta el discurrir tranquilo y sosegado de la vida, con un amor sin sobresaltos ni sorpresas.
ResponderEliminarUn abrazo amigo.
Gracias por tu visita a mi espacio Juan , saludos y muy interesante el tuyo , este poema me gusto "Será breve la noche que haga de mis sueños y despertares , injustificados derroches".
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