miércoles, 14 de septiembre de 2011

Flor trepante


Flor trepante , aferrada , incrustada en mi semblante , en el furibundo flujo de los instantes.

Espiral de manantes olas que ululan en sórdidas pupilas .

Galopantes chacales que derriban murallas y  huecas estatuas de sus pedestales.

Desvaído silbido de derrotado huracán en el hosco ocaso al que los sesgados amores van.

Avidez del misterioso bullir del existir , absorto en su mudez.

Viajero de mí mismo , como vendaval atrapado en la caverna  de una trémula mueca.

Sutil vaho en la acristalada superficie de la tibieza  , donde un Sol infinito de luz , aletargado , bosteza.

Cuando caminamos por un camino maltrecho , pensamos que el mundo no está bien hecho y vociferamos al destino , insatisfechos.


5 comentarios:

  1. Hola Juan...

    Gostei mucho, mucho de teu blog, me gusta de castellano, compreedo y leio bien, no sei escrevelo - perdón pela escrita...rs
    Tudo por aqui me encantou!
    Te sigo del Brazil.
    Saludo.
    Lecy'ns

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  2. Querido juan. Hoy no consigo encontrar el íntimo canto de tu poema. Tal vez porque sea demasiado íntimo, y sólo tú consigas desentrañarlo.

    Los hemistiquios de tus versos, y la relación del significado con el significante lo convierten en un momento de creatividad personal aunque muy bella por sus formas.
    Besos

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  3. Creo entender que el espacio donde se mueven los sentimientos en este poema, estàn hundido en el mar de la desesperanza....Avidez del misterioso bullir del existir , absorto en su mudez....un canto ìntimo a la desesperanza?....los siento igual soy un atrevido...

    un saludo

    fus

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  4. ¡Hola Juan!!!
    Te saludo así... ¡Mi hola Juan, es un tanto exclamatorio, yo diría que perece un grito! Veamos. ¿Acaso eres nuestro Juan Pardo el cantante? Me haría una gran ilusión saberlo.

    Llego aquí por pura casualidad y me encuentro con un poema precioso de estos que encanta leer y recitar, pues no lo hago nada mal según dicen quienes me oyen cuando recito.

    Tiene frases bellísimas, como estas.

    Galopantes chacales
    que derriban murallas
    y huecas estatuas
    de sus pedestales.

    Pero la que más gusta es esta, aunque me encantan todas, ellas, me parecen una escarola con frutos sabrosos y refrescantes que hacen más llevadero el calor del verano.
    Pero como te iba diciendo, el último verso me enamora.

    Sutil vaho en la acristalada superficie de la tibieza,
    donde un sol infinito de luz, aletargado, bosteza.

    Te dejo mi aprecio y mi admiración. Un saludo muy cordial.

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  5. Hola..gracias por vistar mi blog!! Eres bien venido! Me gusto lo tuyo! Besitos

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